
Que sublime este momento en que no hay nada...agujeros negros en la pared, agujeros negros en la cabeza. Se descomprime el peso de los pensamientos, y se puede pensar en colores, líneas que suben y bajan...líneas luminosas e infinitas, cargadas de colores espesos y brillantes.
Estiro la mano para tocar las líneas que se ven tan cercanas y vívidas pero atravieso el espacio vacío y se difuminan los colores. Nada nada nada nada nada...continuidades e infinidades de nadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario